Humanos y escorpiones
En la historia cultural
Desde hace milenios los escorpiones han desempeñado papeles culturales. En los mitos y leyendas suelen representarse como seres peligrosos y mortíferos. En cierto modo existen en los comienzos egipcios y por tanto en la historia humana. La primera nominación de un rey conocido es el rey alto-egipcio
Horus Escorpión I.
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Maza ceremonial del Rey escorpion |
Ya en la epopeya sumeria
Poema de Gilgamesh se habla de escorpiones humanos, cuyo tronco tiene forma de alacrán. Al entrar el héroe
Gilgamesh en la montaña Mâshu, se le presentan un semihombre y una semimujer, «de atrocidad tal, que su mirada resultaba mortal». Custodian el amanecer y el ocaso. Nadie se había atrevido a recorrer ese camino, pero Gilgamesh logra convencerlos para que le dejen pasar.
La mitología egipcia conoce a la diosa Serket, representada con este animal sobre la cabeza. Dispone de medicinas mágicas y protege de sus picaduras, por lo que se la invocará como divinidad protectora. Cuando Seth amenace a la diosa Isis, le enviará siete para protegerla.
En la mitología griega presenta a la vehemente diosa Artemis uno, que mata de una picadura al cazador Orión. A continuación ambos ascenderán juntos a las constelaciones celestes. Su enemistad continuará allí, pues jamás se dejan ver ambas constelaciones al mismo tiempo.
También aparecen en el Apocalipisis bíblico de san Juan. El quinto trombón provoca a las langostas, que consiguen una fuerza «como la de los escorpiones sobre la tierra» (9,3). El dolor por ellas provocado será comparable a la picadura de uno (9,5), pues como ellos, poseen colas puntiagudas que emplean, para dañar durante cinco meses a los humanos (9,10).
En la superstición y la medicina popular desempeñan un papel importante en los pueblos, sobre todo debido al veneno. Konrad von Megenberg lo describió en su Libro de la naturaleza como «una especie de serpiente, de cara tierna, comparable al semblante de una virgen casta. A quien envenene el escorpión, le quedan todavía tres días de tiempo, antes de tener que morir». Continúa su descripción, en la que informa sobre arácnidos de dos aguijones, tal como ya hizo Aristóteles. Para los cerdos sólo debería el veneno ser mortal con seguridad entre los de piel negra, acelerada en caso de inmersión acuática. Entre los humanos, ataca solo en zonas velludas y jamás en el hueco de la mano. Otra curiosidad de Konrad de Megenberg: «Si a un escorpión ahogado en aceite se le vierte vinagre bajo luz diurna, resucitará inmediatamente. Pues el aceite le atasca las aperturitas corporales, el equivalente a los poros capilares humanos. El vinagre por contra, se los reabre».
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escorpión sobre la tapa de una fuentecilla ática |
Más historias interesantes difundidas sobre los orígenes de la especie. Según Otto Keler en la edad antigua se creía que nacían de cocodrilos fallecidos o, según Plinio el Viejo, de cangrejos marinos sepultados cuando el sol recorría la constelación de Cáncer. Según Paracelso surgieron de congéneres podridos, así muertos. Similar es la imaginación de que las crías de escorpión nacían comiéndose el vientre materno.
Según la creencia popular germana los escorpiones deberían volar por las noche y desecar cuanto tocaren. Como constelación, se presenta el animal ya desde los dibujos de calendarios babilonios. En la adivinación significaba una muerte prematura.
Medicina popular
Como dibujo debieron representarse con una mirada malvada y así puede encontrárselo en lámparas y otros objetos. Como talismán, debió haber protegido la ciudad Homs en Oriente Próximo de los animales reales y serpientes.
Como criatura venenosa se le han encontrado diversas aplicaciones en la medicina popular. Según Megenberg podían beberse sus cenizas en vino, o aplicarse en aceite sobre el punto de la picadura para ayudar contra el veneno del arácnido. El aceite de escorpión se conseguía sumergiéndolos en aceite y posteriormente hirviéndolos. Con él podían curarse diversos problemas como heridas, cólicos, gota o dolor auditivo. En el Tirol se usaba su aceite incluso contra molestias urinarias y la peste así como contra picaduras de abejas y avispas. La bilis del escorpión se empleaba para paliar dolores oculares y como maquillaje o embellecimiento cutáneo.
El veneno del escorpión y el tratamiento del cáncer
En el año 1985 un equipo de científicos de la Facultad de Ciencias Médicas de Guantánamo, Cuba, encabezado por Misael Bordier Chibas inició los estudios sobre la posible aplicación del veneno del escorpión azul en el tratamiento del cáncer. Producto de esta labor surgió un medicamento natural, nominado Escozul, todavía en fase de investigación y validación.
Estudios más recientes llevados a cabo en los Laboratorios Biológicos Farmacéuticos en La Habana han confirmado la viabilidad de producir medicamentos anticancerígenos partiendo de esa sustancia.
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Escorpion pellizcando el toro de mitra |
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